Desde el momento en que le puso al frente de su casa y de todo cuanto tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio en consideración a José. La bendición del Señor alcanzó a todo cuanto poseía, tanto en la casa como en el campo.
Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba - dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente.