Cuando oigas ruido de pasos por las copas de las balsameras, ataca rápidamente, porque el Señor irá delante de ti para derrotar al ejército de los filisteos'.
El Señor había hecho oír en el campamento de Siria un estrépito de carros de combate y de caballos, estrépito como de un poderoso ejército, y se habían dicho unos a otros: 'El rey de Israel ha contratado a los reyes hititas y a los reyes de Egipto para atacarnos'.
Débora dijo a Barac: 'Levántate, éste es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿No va el Señor delante de ti?'. Y Barac dejó el monte Tabor con sus diez mil hombres.
Cuando Gedeón oyó el sueño y su explicación, se prosternó. Volvió al campamento de Israel y dijo: 'Arriba, porque el Señor ha entregado en vuestras manos el campamento de los madianitas'.