Después de esto, David consultó al Señor: '¿Debo ir a una de las ciudades de Judá?'. El Señor le respondió: 'Sí, vete'. David preguntó: '¿Dónde debo ir? Le respondió: 'A Hebrón'.
y Fineés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba a su servicio. Ellos preguntaron: '¿Saldremos otra vez a luchar contra nuestros hermanos de Benjamín, o nos damos por vencidos?'. El Señor contestó: 'Id, porque mañana los entregaré en vuestras manos'.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, cuatrocientos, y les dijo: '¿Debo atacar a Ramot de Galaad, o no?'. Respondieron: 'Atácala, porque el Señor la pondrá en tus manos'.
¿Acaso es hoy cuando he comenzado a consultar a Dios por él? Lejos de mí todo otro pensamiento. Que el rey no haga cargo alguno a su siervo y a toda su familia, porque tu siervo no sabe de todo este asunto ni poco ni mucho'.