Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Samuel 3:29

Biblia Martin Nieto

Que caiga sobre la cabeza de Joab y de toda su familia y que no falte nunca en la casa de Joab quien padezca gonorrea o lepra, hombres que anden con bastón, que caigan bajo la espada o que pasen hambre'.

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

David le dijo: '¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor'.

Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían.

Cuando los indígenas vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: 'Este hombre es ciertamente un asesino; se ha librado del mar, pero la justicia divina no le permite vivir'.

pero la lepra de Naamán se os pegará a ti y a tu descendencia para siempre'. Y salió de su presencia blanco como la nieve de lepra.

Naamán, general del ejército del rey de Siria, era un hombre tenido en mucho y apreciado por su señor, porque por su medio el Señor había concedido una victoria a Siria. Pero estaba leproso.

para que el crimen cometido contra los setenta hijos de Yerubaal y su sangre cayese sobre Abimelec, su hermano, que los había matado, y sobre los nobles de Siquén, que le dieron el poder para matar a sus hermanos.

'Decid a los israelitas: El que padezca derrame de semen en sus órganos será impuro.

Y todos los ancianos de la ciudad más cercana a la víctima lavarán sus manos sobre la becerra degollada en el valle,

Cuando David supo lo que había pasado, dijo: 'Yo y mi reino somos inocentes por siempre ante el Señor de la sangre de Abner, hijo de Ner.

El Señor ha hecho caer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, a quien has usurpado el trono, y ha puesto el trono en manos de Absalón, tu hijo. Tú estás en la desgracia que mereces, porque eres un hombre sanguinario'.

si luego se levanta y puede salir fuera apoyado en su bastón, el que le ha herido será absuelto, pero le indemnizará por el tiempo que ha estado en cama y por lo que haya gastado en la cura.

No profanaréis la tierra que habitáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre vertida sobre ella, sino con la sangre del que la ha vertido.

su crimen cae sobre su cabeza y su violencia sobre su propia cerviz.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios