Por eso no tienes excusa, tú, quienquiera que seas, al juzgar; porque en lo que juzgas a otro, a ti mismo te condenas, ya que haces tú las mismas cosas que juzgas.
hasta que yo venga a trasladaros a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite y de miel. Así viviréis y no moriréis. No hagáis caso de Ezequías, porque os engaña, diciendo: El Señor nos librará.
los jefes amonitas dijeron a Janún: '¿Tú crees que David te envía consoladores con el fin de honrar a tu padre? ¿No los habrá enviado más bien con el fin de explorar, espiar y destruir el país?'.
Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab le llevó aparte, al lado de la puerta, como para hablar pacíficamente con él, y allí le hirió mortalmente en el vientre, por la sangre de Asael, su hermano.
Enviad uno de vosotros a buscar a vuestro hermano y los demás quedad prisioneros. Así se comprobarán vuestras palabras, y se verá si decís o no verdad. Si no, ¡vive el Faraón, que sois espías!'.
Entonces se acordó de los sueños que había tenido referente a ellos, y les dijo: 'Vosotros sois espías; habéis venido para ver los puntos débiles del país'.