El rey dijo a Joab y a los jefes del ejército que estaban con él: 'Recorred todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y haced el censo del pueblo para que sepa yo su número'.
Y para que no sea orgulloso por la sublimidad de las revelaciones, me han clavado una espina en el cuerpo, un ángel de Satanás, que me abofetea para que no me haga un soberbio.
Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón.
Yo más bien aconsejo que todo Israel, desde Dan hasta Berseba, se reúna en torno a ti, tan numeroso como las arenas que hay a orillas del mar, y que tú mismo en persona vayas con ellos.
Joab, hijo de Sarvia, y los oficiales de David salieron también, y se encontraron cerca del estanque de Gabaón. Acamparon unos a un lado del estanque, y otros al otro.
Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso el niño sobre su hombro, y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Y David eligió la peste. Era el tiempo de la siega del trigo. Y el Señor envió la peste desde la mañana hasta el tiempo establecido; y murieron, desde Dan hasta Berseba, setenta mil hombres del pueblo.