Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, uno de los tres héroes; estaba con David en Pasdamín, cuando los filisteos se reunieron allí para la lucha y los israelitas se retiraron.
David preguntó a los que estaban a su lado: '¿Qué se hará con el que mate a este filisteo y quite esta ofensa de Israel? ¿Quién es este filisteo incircunciso que desafía al ejército del Dios vivo?'.
En el lagar he pisado yo solo, nadie del pueblo estaba conmigo. Sí, en mi cólera los he pisado, los he pisoteado en mi furor; y su jugo ha salpicado mis ropas y he manchado todos mis vestidos.