Entonces el resto de Jacob será entre las naciones, en medio de la multitud de los pueblos, como el león entre las fieras de la selva, como el leoncillo entre los rebaños de ganado menor, que pasa, pisotea y arrebata sin que nadie pueda arrancar su presa.
Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.
Esto me ha dicho el Señor: Me quedaré quieto y miraré desde mi trono, como el calor ardiente cuando el sol brilla, como nube de rocío en el calor de la siega.