El espíritu del Señor ha hablado por mí, y su palabra está en mi lengua.
pues los profetas nunca hablaron por su propia cuenta, sino que hablaron de parte de Dios movidos por el Espíritu Santo.
Él les replicó: 'Pues, ¿cómo David, inspirado por el Espíritu, le llama Señor cuando dice:
David mismo, inspirado por el Espíritu Santo, dice: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.
Hacia ti, ¡oh rey, mi señor!, se dirigen los ojos de todo Israel, para que les manifiestes quién se debe sentar en el trono del rey, mi señor, después de él.