David expresó este deseo: '¡Quién me diera de beber agua del pozo que está a la puerta de Belén!'.
pero el que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él manantial que salta hasta la vida eterna'.
El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús en pie y en voz alta dijo: 'El que tenga sed, que venga a mí;
Jesús contestó: 'Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva'.
porque yo derramaré agua en el suelo sediento, y torrentes en la tierra reseca: infundiré mi espíritu en tu raza y mi bendición en tu posteridad.
Los humillados y los pobres buscan agua y no la hay; su lengua de sed está reseca. Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
Mi alma se deshace deseando que me salves, yo espero en tu palabra;
Salmo de David. Cuando estaba en el desierto de Judá
David expresó este deseo: '¡Quién me diera de beber agua del pozo que está en la puerta de Belén!'.
Entonces los tres héroes, abriéndose paso a través del campamento de los filisteos, sacaron agua del pozo que está a la puerta de Belén y se la ofrecieron a David; pero David no quiso beberla, y la derramó como ofrenda ante el Señor,
Murió Raquel y fue sepultada en el camino de Éfrata, o sea, de Belén.