Tú ensanchas el camino ante mis pasos y mis pies no vacilan.
Si caminas, no encontrarás obstáculos; y si corres, no tropezarás.
no he circulado nunca al margen de las leyes, mis pasos no vacilaron jamás por tus caminos.
Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los malvados perecerán en las tinieblas, pues no es por la fuerza como vence el hombre.
Él no permitirá que tropiece tu pie, ni que se duerma tu guardián;
Cuando yo decía: 'Me voy a caer', tu amor, Señor, venía a sostenerme;
Tú me das el escudo victorioso, tu diestra me sostiene, tus cuidados me hacen prosperar.
Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de David
Él me agarró, me puso a salvo; me libró, porque me amaba.