entonces encontrarás en el Señor tus delicias; yo te subiré triunfante a las alturas del país y te alimentaré de la heredad de tu padre Jacob. Ha hablado la boca del Señor.
Le hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, / lo alimentó con los productos de los campos, / le dio a gustar miel de las peñas, / aceite de la dura roca.
El Señor es mi Señor, él es mi fuerza; él hace mis pies como los de las ciervas y me hace caminar por las alturas. (Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda).
Éstas son las últimas palabras de David: 'Oráculo de David, hijo de Jesé; oráculo del hombre enaltecido, del ungido del Dios de Jacob, del cantor de los cánticos de Israel.