pero a los dos hijos que Rispá, hija de Ayá, había dado a Saúl, Armoní y Meribaal, y a los cinco hijos que Merab, hija de Saúl, había dado a Adriel, hijo de Barzilay, de Mejolá,
Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Ayá. Abner la tomó para sí. Isbaal dijo a Abner: '¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?'.