Amasá fue a congregar a los de Judá, pero tardó más del tiempo señalado.
Vosotros sois mis hermanos, hueso mío y carne mía. ¿Por qué sois los últimos en hacer que vuelva el rey?
Él esperó siete días, el tiempo prefijado por Samuel; pero Samuel no llegaba a Guilgal y el pueblo se dispersaba lejos de Saúl.
Entonces David dijo a Abisay: 'Ahora Sebá, hijo de Bicrí, nos hará más daño que Absalón. Toma contigo a los servidores de tu señor y persíguelo, para que no alcance las ciudades fuertes y se nos escape'.
Al día siguiente por la mañana, Jonatán salió al campo, según el convenio que había hecho con David. Le acompañaba un muchacho joven.