Joab cesó de perseguir a Abner y reunió a todo su ejército. Faltaban de entre los seguidores de David diecinueve hombres, además de Asael.
Abner y sus hombres marcharon durante toda aquella noche por la Arabá, pasaron el Jordán y, después de caminar toda la mañana, llegaron a Majanayín.
Los de David habían matado trescientos sesenta hombres de Benjamín y de Abner.