Jonatán derrotó la guarnición de los filisteos que estaban en Guibeá. Los filisteos, al saberlo, se dijeron: 'Los hebreos se han sublevado'. Mientras tanto Saúl hizo sonar la trompeta en todo el país,
La mujer, con su sabiduría, convenció a toda la ciudad, cortaron la cabeza a Sebá, hijo de Bicrí, y se la tiraron a Joab. Éste hizo sonar la trompeta y se alejaron de la ciudad, cada cual a su casa. Joab volvió a Jerusalén junto al rey.