Los benjaminitas se agruparon en torno a Abner, formaron un solo cuerpo de ejército y se detuvieron en la cumbre de la colina de Ammá.
Joab y Abisay se pusieron a perseguir a Abner y, a la puesta del sol, llegaron a Ammá, al este del valle, en el camino del desierto de Gabaón.
Abner gritó a Joab: '¿Devorará siempre la espada? ¿No sabes que el fin puede ser amargo? ¿A qué esperas para decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?'.