Ten valor y firmeza para cumplir fielmente todo lo que te ordenó Moisés, mi siervo; no te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todas tus empresas.
Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab le llevó aparte, al lado de la puerta, como para hablar pacíficamente con él, y allí le hirió mortalmente en el vientre, por la sangre de Asael, su hermano.