Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.
Josué se dirigió al Señor el día en que puso a los amorreos en manos de los israelitas y dijo: 'Sol, detente sobre Gabaón, y tú, luna, sobre el valle de Ayalón.
Si es capaz de vencerme y me mata, entonces seremos vuestros siervos; pero si le venzo yo y le mato, vosotros quedaréis sometidos a nosotros y nos serviréis'.