Isbaal, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Sólo la casa de Judá siguió a David.
Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, tomó a Isbaal, hijo de Saúl, le trasladó a Majanayín,
y le constituyó rey sobre Galaad, los aseritas, Yezrael, Efraín, Benjamín y sobre todo Israel.
David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá siete años y seis meses.
David envió mensajeros a Isbaal, hijo de Saúl, para decirle: 'Devuélveme a mi mujer, Mical, que yo adquirí por cien prepucios de filisteos'.