2 Samuel 19:9

Biblia Martin Nieto

Entonces el rey se levantó y fue a sentarse a la puerta. Se informó a todo el ejército de que el rey estaba sentado a la puerta. Y todo el ejército se presentó ante el rey. Los de Israel habían huido cada uno a su tienda.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 15:14

Entonces dijo David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: 'Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar de Absalón. Daos prisa a salir, no sea que venga a toda prisa, nos sorprenda, haga caer sobre nosotros el mal y pase la ciudad a filo de espada'.

2 Samuel 5:20

David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y dijo: 'El Señor ha dispersado a mis enemigos ante mí como se dispersan las aguas'. Por eso se llamó este lugar Baal Perasín.

1 Samuel 19:5

Él expuso su propia vida, mató al filisteo y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Lo viste tú mismo y te alegraste. ¿Por qué quieres hacerte reo de sangre inocente, matando a David sin razón?'.

1 Samuel 18:25

Saúl repuso: 'Decid a David: El rey no quiere dote, sino cien prepucios de filisteos para venganza de los enemigos del rey'. Saúl tramaba hacer caer a David en manos de los filisteos.

1 Samuel 17:50

Así triunfó David del filisteo y le mató; no había espada en manos de David.

Éxodo 32:24

Yo les he dicho: El que tenga oro, que se desprenda de él. Me lo han dado, lo eché en el fuego y ha salido este becerro'.

2 Samuel 19:10

Toda la gente, en todas las tribus de Israel, discutía en estos términos: 'El rey nos ha salvado del poder de nuestros enemigos; él nos ha librado del poder de los filisteos y ahora ha tenido que huir del país a causa de Absalón.

2 Samuel 19:40

Todo el pueblo pasó el Jordán; el rey pasó también. El rey besó a Barzilay y le bendijo, y éste se volvió a su casa.

2 Samuel 22:44

Tú me hiciste escapar de las sediciones de los pueblos, a la cabeza de las naciones me pusiste. Un pueblo que yo no conocía ahora me sirve;

Salmos 18:43

Los deshice como polvo al viento, los aplasté como el barro del camino.

2 Samuel 18:17

Tomaron a Absalón y lo echaron en una gran fosa en el bosque, y pusieron sobre él un gran montón de piedras. Todos los israelitas habían huido, cada uno a su tienda.