David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela subió a la terraza de la puerta, sobre el muro, alzó la vista, vio a un hombre que venía corriendo solo
el centinela vio a otro hombre que venía corriendo, y el centinela que estaba sobre la puerta gritó: 'Otro hombre que viene corriendo solo'. Y el rey dijo: 'También éste trae buenas noticias'.