Cuando David llegó a Majanayín, Sobí, hijo de Najás, de Rabá de los amonitas, y Maquir, hijo de Amiel, de Lodebar, y Barzilay, el galaadita de Roguelín,
Por el contrario, a los hijos de Barzilay, el galaadita, trátalos bien, contándolos entre los comensales de tu mesa, porque así me trataron ellos cuando yo huía de tu hermano Absalón.
Y entre los sacerdotes: los descendientes de Jobayas, de Hacós, de Barzilay, el cual se había casado con una de las hijas de Barzilay, el galaadita, cuyo nombre adoptó.
Un mes después, Najás, el amonita, fue a atacar a Yabés Galaad. Todas las gentes de Yabés le dijeron: 'Haz un pacto con nosotros y estaremos sometidos a ti'.