Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.
pero si vuelves a la ciudad y dices a Absalón: Yo seré tu siervo, oh rey, mi señor; antes servía a tu padre, pero ahora te serviré a ti, harás fracasar los planes de Ajitófel.
Cuando comunicaron a David que Ajitófel estaba con Absalón, entre los conjurados, dijo: '¡Te suplico, Señor, que hagas fracasar los planes de Ajitófel!'.
El amo alabó al administrador infiel, porque había actuado con sagacidad. Pues los hijos del mundo son más sagaces en sus relaciones que los hijos de la luz.
En aquellos días el consejo que daba Ajitófel era considerado como un oráculo de Dios. Así eran considerados todos los consejos de Ajitófel, tanto los que daba a David como los que daba a Absalón.
si se esconden en la cima del Carmelo, allí los buscaré y los mataré; si se ocultan a mis ojos en el fondo del mar, allí mandaré a la serpiente que los muerda;
Amasías le interrumpió: '¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate'. El profeta se calló, pero antes dijo: 'Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo'.
Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy.
Porque el Señor había decretado que todas estas ciudades endureciesen su corazón para que combatiesen contra los israelitas; y los israelitas los exterminaron por completo y sin piedad, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
El rey no dio oídos al pueblo, porque así lo había dispuesto el Señor, para que se cumpliera la palabra que el Señor había anunciado por medio de Ajías de Silo a Jeroboán, hijo de Nabat.