Llegaremos al lugar en que se encuentre y caeremos sobre él como cae el rocío sobre la tierra, y no dejaremos con vida ni a él ni a uno solo de los hombres que le acompañan.
La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que habitas en las cavernas de las rocas, que pones en las alturas tu morada, y piensas: '¿Quién me hará caer a tierra?'.
Ben Hadad mandó a decirle: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si el polvo de Samaría basta para llenar los puños de toda la gente que me sigue'.
Observad y reconoced todos los escondites donde se oculta y traedme una información exacta; entonces yo iré con vosotros y, si está en el país, yo le buscaré entre todas las familias de Judá'.
Entonces el resto de Jacob será entre las naciones, en medio de la multitud de los pueblos, como el león entre las fieras de la selva, como el leoncillo entre los rebaños de ganado menor, que pasa, pisotea y arrebata sin que nadie pueda arrancar su presa.