Itay respondió al rey: 'Vive el Señor y vive mi señor, el rey, que en el lugar donde esté mi señor, el rey, para la muerte o para la vida, allí estará tu siervo'.
Pablo respondió: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor'.
Luego Elías le dijo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir al Jordán'. Y él replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron los dos juntos.
Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir a Jericó'. Él replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Jericó.
Y Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir hasta Betel'. Eliseo replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Betel.
Ahora, mi señor, por la vida del Señor y por tu propia vida, por el Señor, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu mano, que tus enemigos y los que intentan hacerte daño corran la misma suerte que Nabal.
David replicó: 'Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo y se dice: Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca. Pero, por la vida del Señor y por tu vida, que estoy a un paso de la muerte'.