Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Samuel 14:32

Biblia Martin Nieto

Absalón le respondió: 'Te he mandado a decir que vinieses para enviarte al rey con este mensaje: ¿Para qué he venido de Guesur? Me hubiera sido mejor estar todavía allí. Quiero ver al rey; y, si tengo culpa, que me mate'.

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.

Anda, sé bueno conmigo, ya que hicimos un pacto ante el Señor. Si en mí hay culpa alguna, mátame tú mismo; ¿para qué llevarme hasta tu padre?'.

¿No te decíamos en Egipto: No te preocupes de nosotros, pues queremos servir a los egipcios? Porque ¿no es, acaso, mejor servir a los egipcios que morir en el desierto?'.

Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley lo dice para los que están bajo la ley; para que toda boca enmudezca y el mundo entero se reconozca culpable ante Dios.

Entonces responderán también ellos diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o emigrante o enfermo o en prisión y no te asistimos?

Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-.

El delito habla interiormente al criminal: 'No temo a Dios ni en su propia cara'.

Samuel llegó donde estaba Saúl, el cual le dijo: '¡El Señor te bendiga! ¡He cumplido la orden del Señor!'.

Pero el pueblo, sediento, seguía murmurando contra Moisés diciendo: '¿Por qué nos has sacado de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?'.

diciendo: '¡Ojalá hubiéramos muerto por mano del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos! Vosotros, en cambio, nos habéis traído a este desierto para hacer morir de hambre a toda esta muchedumbre'.

El hombre respondió: 'La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí'.

el segundo, Kilab, de Abigaíl, mujer de Nabal del Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Macá, la hija de Talmay, rey de Guesur;

Absalón huyó y se fue con Talmay, hijo de Amijud, rey de Guesur. El rey lloraba todos los días por su hijo.

Entonces Joab se presentó a Absalón en su casa y le dijo: '¿Por qué tus siervos han prendido fuego a mi campo?'.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios