Joab, hijo de Sarvia, se dio cuenta de que el corazón del rey se había inclinado hacia Absalón.
Entretanto cesó la indignación del rey contra Absalón, porque ya se había consolado de la muerte de Amnón.
Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisay y Asael. Asael era ligero para correr como un corzo del campo.
Muchos buscan el favor del príncipe, pero el derecho de cada uno viene del Señor.
Sus hermanas fueron Sarvia y Abigaíl. Hijos de Sarvia: Abisay, Joab y Asael: tres.
Por eso aquel día las tropas entraron furtivamente en la ciudad, como entra la gente avergonzada de haber huido en la batalla.
Dijeron a Joab que el rey lloraba y se lamentaba por Absalón.
Entonces Joab mandó a buscar a Técoa una mujer hábil y le dijo: 'Finge que estás de luto y ponte vestidos de luto; no te perfumes, de modo que parezcas una mujer que, desde hace tiempo, lleva luto por un muerto.