Y le dijo: '¿Por qué estás cada día más macilento, hijo del rey? ¿No quieres explicármelo?'. Amnón le respondió: 'Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón'.
Sólo emplean las manos para hacer el mal: los funcionarios exigen recompensas, los jueces se dejan sobornar por regalos, los poderosos manifiestan sus ambiciones.
Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-.
Si uno toma por esposa a su hermana, por parte de padre o de madre, y tienen relaciones sexuales, es una ignominia; los dos serán matados a la vista de todo el pueblo; por haber tenido relaciones sexuales con su propia hermana cargará con su culpa.
Yonadab le dijo: 'Acuéstate en tu cama y fíngete enfermo; y cuando venga tu padre a visitarte, le dirás: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer. Que ella prepare la comida delante de mí para que yo la vea y reciba el alimento de su mano'.