Refirió a su mujer, Zeres, y a todos sus amigos lo que había sucedido. Ellos le dijeron: 'Comienzas a declinar ante Mardoqueo; si pertenece a la raza judía, no podrás nada contra él, sino que caerás ante él'.
Su mujer, Zeres, y sus amigos le respondieron: 'Manda preparar un patíbulo de veinticinco metros de altura, y mañana por la mañana propón al rey que se cuelgue en él a Mardoqueo, y así irás contento con el rey al banquete'. Agradó la propuesta a Amán, y ordenó que se preparase el patíbulo.
Entonces Joab mandó a buscar a Técoa una mujer hábil y le dijo: 'Finge que estás de luto y ponte vestidos de luto; no te perfumes, de modo que parezcas una mujer que, desde hace tiempo, lleva luto por un muerto.
Pero Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, tomó la palabra y dijo: 'No crea mi señor que han matado a todos los jóvenes, hijos del rey. Sólo ha muerto Amnón, pues era cosa decidida por Absalón desde el día en que Amnón violó a Tamar, su hermana;
La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: '¿Es cierto que os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del jardín?'.
Entonces Samuel preguntó a Jesé: '¿Están aquí todos tus muchachos?'. Él contestó: 'Falta el pequeño, que está guardando ovejas'. Samuel le dijo: 'Manda a buscarle, pues no nos sentaremos a la mesa hasta que haya venido'.
Y le dijo: '¿Por qué estás cada día más macilento, hijo del rey? ¿No quieres explicármelo?'. Amnón le respondió: 'Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón'.