¿No fue éste el pecado de Salomón, rey de Israel? Y eso que entre tantas naciones no había un rey semejante a él: era amado de su Dios, y Dios le había constituido rey de todo Israel; sin embargo, también a él lo arrastraron al pecado las mujeres extranjeras.
Tendrás un hijo, que será hombre de paz con todos los enemigos de alrededor. Salomón será su nombre; yo concederé paz y tranquilidad a Israel durante los días de su vida.
Pero el sacerdote Sadoc y Benayas, hijo de Yehoyadá; el profeta Natán; Semeí, amigo de David; Reí y la cohorte de valientes de David, no estaban con Adonías.