Y ahora, ¿qué hago yo aquí? -dice el Señor-. Mi pueblo ha sido hecho esclavo sin motivo; sus dominadores lanzan gritos de triunfo -dice el Señor- y sin cesar, todos los días, es blasfemado mi nombre.
Y yo continué: 'No está bien lo que hacéis. ¿No sería mejor que caminarais en el temor de vuestro Dios, para no ser la burla de nuestros enemigos los paganos?