Los hombres de la ciudad hicieron una salida para atacar a Joab; cayeron muchos del ejército y de los servidores de David y murió también Urías, el hitita.
Vino delante un mensajero a notificar a Jehú: 'Han traído las cabezas de los hijos del rey'. Y él ordenó: 'Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta mañana por la mañana'.