Entonces, ¿por qué has despreciado al Señor haciendo lo que le desagrada? Mataste con la espada a Urías, el hitita, y tomaste por esposa a su mujer. Tú lo mataste con la espada de los amonitas.
Saúl dijo a David: 'Te voy a dar por mujer a mi hija mayor, Merab, a condición de que seas un valiente guerrero y combatas las batallas del Señor'. Saúl se decía: 'Que no caiga mi mano sobre él, sino la de los filisteos'.
Los hombres de la ciudad hicieron una salida para atacar a Joab; cayeron muchos del ejército y de los servidores de David y murió también Urías, el hitita.
Saúl repuso: 'Decid a David: El rey no quiere dote, sino cien prepucios de filisteos para venganza de los enemigos del rey'. Saúl tramaba hacer caer a David en manos de los filisteos.
Saúl se decía: 'Se la daré a él para que le sirva de lazo y la mano de los filisteos caiga sobre él'. Y Saúl dijo por segunda vez a David: 'Hoy serás mi yerno'.
pues David había hecho lo que es recto a los ojos del Señor y no se había apartado durante toda su vida en nada de todo lo que el Señor le había mandado, excepto el caso de Urías, el hitita.