Joab, viendo que tenía dos frentes, uno delante y otro detrás, seleccionó a la flor y nata del ejército de Israel y lo puso en orden de batalla frente a los sirios;
Los amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los sirios de Sobá y de Rejob y los hombres de Tob y de Maacá estaban en el campo.
Dividió el ejército en tres cuerpos. Dio el mando de un tercio a Joab; de otro tercio, a Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y de otro a Itay de Gat. Después dijo al ejército: 'Yo iré también con vosotros a la guerra'.
Los de Judá miraron hacia atrás y se percataron de que los atacaban de frente y por la espalda. Clamaron al Señor, y los sacerdotes tocaron sus trompetas.