Estad alerta, para que no perdáis el fruto de vuestros trabajos, sino para que recibáis una recompensa plena.
No perdáis vuestra esperanza cierta, que tendrá una gran recompensa.
Mi venida está próxima; guarda bien lo que tienes, para que nadie te quite tu corona.
Si la obra resiste la prueba del fuego, recibirá el premio;
El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo.
vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa;
'Mirad por vosotros mismos. Os entregarán a los tribunales, os torturarán en las sinagogas y compareceréis ante los gobernadores y los reyes por causa mía; daréis testimonio entre ellos.
Parece imposible que tantas experiencias hayan sido inútiles.
El segador cobra el salario y recoge el fruto para la vida eterna. Así se alegra tanto el que siega como el que siembra.
Mucho me temo que todo lo que he trabajado entre vosotros haya sido inútil.
Él contestó: 'Mirad que no os engañen, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: 'Yo soy el mesías' y 'El tiempo ha llegado'. No los sigáis.
Recordad, en cambio, aquellos primeros días en que, después de haber sido iluminados, obtuvisteis grandes luchas de sufrimientos,
De cualquier modo, en la meta que hubiéramos alcanzado perseveremos firmes.
Tened cuidado, pues os lo he dicho todo de antemano'.
Jesús les respondió: 'Mirad que nadie os engañe.
Los sabios brillarán entonces como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.
y después de todos, como a uno que nace antes de tiempo, también se me apareció a mí.
Y dijo igualmente a éste: Manda tú también en cinco ciudades.