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Referencias Cruzadas

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2 Juan 1:1

Biblia Martin Nieto

Yo, el presbítero, a la señora elegida y a sus hijos, que amo de verdad -no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad-,

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25 Referencias Cruzadas  

Amémonos no de palabra ni de boquilla, sino con obras y de verdad.

el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

conoceréis la verdad y la verdad os hará libres'.

Te ruego, oh señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio-, que nos amemos los unos a los otros.

A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro:

Te saludan los hijos de tu hermana elegida.

No os he escrito porque no conozcáis la verdad, sino porque la conocéis y sabéis que ninguna mentira puede proceder de la verdad.

elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia

Porque si pecamos deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,

Ibais bien. ¿Quién os cortó el camino de la sumisión a la verdad?

¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, ante cuyos ojos fue presentada la figura de Jesucristo crucificado?

Cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro en presencia de todos:

Pero ni por un momento les prestamos sumisión, para que la verdad del evangelio persevere entre vosotros.

por la esperanza de lo que os está reservado en los cielos, de la que ya oísteis hablar por la palabra de la verdad del evangelio

me ha parecido también a mí, que he investigado cuidadosamente todo desde los orígenes, hacerte una narración ordenada,

Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo.

Saludad a Rufo, escogido por el Señor, y a su madre, que lo es también mía.

Os saluda la iglesia de Babilonia, elegida por Dios lo mismo que vosotros y Marcos, mi hijo.

Yo, el presbítero, al queridísimo Gayo, a quien quiero de verdad.




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