Mientras estamos en esta tienda gemimos oprimidos, ya que no queremos ser desnudados, sino ser revestidos, para que la mortalidad sea absorbida por la vida.
Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por obra de su Espíritu, que habita en vosotros.