2 Corintios 4:10

Biblia Martin Nieto

llevamos siempre y por doquier en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nosotros.

Referencias Cruzadas

Romanos 6:5

Pues si hemos llegado a ser una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección parecida.

2 Timoteo 2:11

Esta doctrina es digna de crédito: si morimos con él, también viviremos con él;

1 Pedro 4:13

al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que, asimismo, os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste su gloria.

Romanos 6:8

Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;

2 Corintios 13:4

Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina.

2 Corintios 1:5

Pues si participamos grandemente en los sufrimientos de Cristo, también gracias a Cristo recibimos un gran consuelo.

Romanos 8:36

Dice la Escritura: Por tu causa estamos expuestos a la muerte todo el día, somos como ovejas destinadas al matadero.

Colosenses 1:24

Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia,

2 Corintios 1:9

Tuvimos como segura la sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucitará a los muertos.

Gálatas 6:17

Que en adelante nadie me haga sufrir más, que bastante tengo con llevar marcadas en mi cuerpo las señales de Jesús, el Señor.

Juan 14:19

Dentro de poco el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis, porque yo vivo y vosotros también viviréis.

Apocalipsis 1:17

Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: 'No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;

2 Corintios 4:11

Porque, viviendo, estamos siempre expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal.

1 Pedro 4:14

Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.