Tal es la confianza que, gracias a Cristo, tenemos ante Dios.
Gracias a la fe que tenemos en Cristo, nos acercamos a Dios con entera libertad y plena confianza.
persuadido de que quien comenzó en vosotros la buena obra la llevará a feliz término para el día de Cristo Jesús.
Así es como desde vosotros se ha difundido la palabra del Señor; y no solamente en Macedonia y en Acaya, sino por doquier es conocida vuestra fe en Dios, de suerte que no tenemos necesidad de hablar de ella.
Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo y descubre en todo lugar, mediante nosotros, la fragancia de su conocimiento.
Escúchame. Voy a darte un consejo, y que Dios esté contigo. Sé tú ante Dios el representante del pueblo y llévale a él las causas.