Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 2:3

Biblia Martin Nieto

Por eso os escribí, para que cuando llegue no me causéis tristeza los que debéis alegrarme. Estoy, además, convencido de que mi alegría es también la vuestra.

Ver Capítulo Copiar

17 Referencias Cruzadas  

Yo confío en que, gracias al Señor, no penséis de otro modo; pero el que os perturba, sea quien sea, recibirá el castigo que merece.

Os envío con ellos a uno de nuestros hermanos, cuya entrega he podido comprobar muchas veces y en diversas ocasiones, y mucho más ahora, por la gran confianza que tiene en vosotros.

Te he escrito confiado en que me atenderás, sabiendo que tú harás más de lo que te pido.

Así pues, si os escribí no fue por el que causó la ofensa ni por el ofendido, sino para que manifestaseis vuestro interés por nosotros delante de Dios.

En cuanto a vosotros, tenemos plena confianza en el Señor en que cumplís y seguiréis cumpliendo cuanto os tenemos ordenado.

y que, cuando llegue, me humille mi Dios por causa vuestra y tenga que llorar por muchos que antes pecaron y no se han arrepentido de la impureza, de la lujuria y el desenfreno a que se entregaron.

He hecho el tonto, pero vosotros me obligasteis. Pues debíais alabarme, ya que en nada les fui en zaga a los más eximios apóstoles, aunque nada soy.

Pues aunque os entristecí con la carta, no me arrepiento. Y si antes me pesó, viendo que aquella carta os entristeció, aunque por breve tiempo,

Pero Dios, que consuela a los afligidos, nos consoló con la llegada de Tito.

Convencido de esto, quise empezar mi viaje por vosotros para haceros una doble visita:

¿Qué queréis? ¿Que vaya con la vara o con amor y con ternura?

Pongo a Dios por testigo, y que me muera si miento, de que no he vuelto a Corinto por consideración a vosotros;

Con este fin os escribí: para conocer y probar si sois obedientes en todo.

Me alegro de poder confiar plenamente en vosotros.

Por eso escribo esto ahora que estoy ausente, para que cuando esté presente no tenga que proceder con severidad, en virtud del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios