Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 13:4

Biblia Martin Nieto

Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina.

Ver Capítulo Copiar

26 Referencias Cruzadas  

Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo y morimos, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros caminemos en nueva vida.

Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;

Se siembra una cosa despreciable, y resucita gloriosa; se siembra una cosa débil, y resucita con fuerza.

Me presenté entre vosotros débil y temblando de miedo.

a fin de conocerle a él y la virtud de su resurrección y la participación en sus padecimientos, configurándome con su muerte

Porque por esto Cristo murió y resucitó: para reinar sobre muertos y vivos.

Nadie me la quita, sino que la doy yo por mí mismo. Tengo el poder de darla y el poder de recobrarla. Tal es el mandato que he recibido de mi Padre'.

constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santificación por su resurrección de la muerte) Jesucristo, nuestro Señor,

Tenga, pues, todo Israel la certeza de que Dios ha constituido señor y mesías a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado'.

el cual una vez sometidos los ángeles las potestades y las virtudes, subió al cielo y está sentado a la diestra de Dios.

porque dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que mi presencia corporal es muy poca cosa y mi palabra lamentable-,

Como éste, que veis y que conocéis, ha tenido fe en él, ha quedado fortalecido; la fe en Jesús lo ha curado completamente, como todos veis.

Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres.

Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros con su poder.

Por esto me alegro de mis flaquezas, de los insultos, de las dificultades, de las persecuciones, de todo lo que sufro por Cristo; pues cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte.

Y nos alegramos de que yo sea débil y vosotros fuertes. Lo que pedimos en nuestras oraciones es vuestra perfección.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios