Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 1:4

Biblia Martin Nieto

que nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que nosotros podamos consolar a todos los que sufren con el consuelo que nosotros mismos recibimos de Dios.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Por eso, animaos mutuamente y ayudaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo.

Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?

Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios.

Tú eres mi refugio, me guardas de la angustia, me rodeas con cantos de victoria.

Por lo cual, enderezad vuestras manos abatidas y vuestras rodillas debilitadas,

'No os dejaré abandonados; volveré a estar con vosotros.

Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros,

Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.

pero el defensor, el Espíritu Santo, el que el Padre enviará en mi nombre, él os lo enseñará todo y os recordará todo lo que os he dicho'.

Estallad a una en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor consuela a su pueblo y rescata a Jerusalén.

Te he confesado mi pecado y no oculté mi falta; yo dije: 'Confesaré mis faltas al Señor', y tú me has absuelto de todos mis delitos.

Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.

Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado.

Sí, el Señor se compadece de Sión, se compadece de todas sus ruinas; convertirá su desierto en un edén, y su tierra seca en el jardín del Señor. Gritos de gozo y júbilo se oirán en ella, acción de gracias al son de la música.

dame una prueba de tu amor, para que mis enemigos lo vean y se avergüencen, pues tú, Señor, me ayudas y consuelas.

Fieles del Señor, venid a escuchar, os contaré lo que él hizo por mí.

No padecerán hambre ni sed, no les alcanzará ni el viento árido ni el sol, porque el que se apiada de ellos los guiará y los conducirá a manantiales de agua.

y la mayoría de los hermanos, alentados en el Señor por mis cadenas, se muestran más intrépidos, anunciando sin temor la palabra de Dios.

Tengo gran confianza en vosotros, me siento orgulloso de vosotros, estoy lleno de consuelo y de alegría en medio de todas mis penalidades.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios