El mozo dijo a Saúl: 'Mira, he encontrado en mi bolso una pequeña moneda de plata; se la daré al hombre de Dios para que nos indique el camino que debemos seguir'.
Pero éste le respondió: 'Mira, aquí, en esta ciudad, hay un hombre de Dios; es un hombre muy famoso; todo lo que él dice se realiza siempre. Vamos allá. Tal vez él nos indique el camino que debemos seguir'.