Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,
Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. El Señor, tu Dios, te ha elegido para pueblo suyo entre todos los pueblos que hay sobre la tierra.
¿Cómo ha de conocerse que tu pueblo y yo hemos hallado gracia a tus ojos? Solamente si tú vienes con nosotros y haces que tu pueblo y yo seamos una nación distinta entre todos los pueblos de la tierra'.
Así que ahí tenéis al rey que os va a dirigir. Yo he envejecido y encanecido, y mis hijos están entre vosotros. He caminado delante de vosotros desde mi juventud hasta hoy.
Sin embargo, cuando visteis que Najás, rey de los amonitas, venía contra vosotros, me dijisteis: No, que reine un rey sobre nosotros, siendo así que el Señor, vuestro Dios, es vuestro rey.