Os exigirá el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus esclavos.
Se adueñará de vuestros criados y criadas, de vuestros mejores bueyes y asnos para emplearlos en su servicio.
Entonces gritaréis contra el rey que vosotros mismos habéis elegido, pero el Señor no os atenderá'.
Se detuvo y gritó a las filas de Israel: '¿Por qué habéis salido para poneros en orden de batalla? ¿No soy yo filisteo y vosotros servidores de Saúl? Escoged vosotros un hombre para que venga a luchar conmigo.
'Tu padre nos ha puesto un yugo muy pesado. Alivia tú la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos'.
y a quien Abrahán dio la décima parte de todo;