Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en venir, se pone a maltratar a los demás criados y criadas y a comer y a beber hasta emborracharse,
Es la litera de Salomón: sesenta próceres la escoltan, son la flor de Israel. Todos expertos en la espada, veteranos de la guerra; cada uno lleva su espada al flanco, en previsión de sorpresas nocturnas.