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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 7:9

Biblia Martin Nieto

Samuel tomó un cordero de leche y lo ofreció entero en holocausto al Señor. Samuel rogó al Señor por Israel, y el Señor le escuchó.

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16 Referencias Cruzadas  

El Señor me dijo: 'Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, mi alma no se inclinaría hacia este pueblo. Échalos de mi presencia, que se vayan.

Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaban su nombre; llamaban al Señor y él les respondía.

invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.

Después volvía a Ramá, donde tenía su casa, y allí juzgaba a Israel. También construyó allí un altar al Señor.

Confesaos los pecados unos a otros y rezad unos por otros, para que os curéis. La oración fervorosa del justo tiene un gran poder.

Samuel dijo: '¿Cómo voy a ir? Cuando se entere Saúl, me matará'. El Señor le contestó: 'Lleva contigo una ternera, y dirás: He venido a ofrecer un sacrificio al Señor.

Baja delante de mí a Guilgal; yo iré para ofrecer holocaustos y sacrificios de reconciliación. Esperarás siete días hasta que yo vaya y te diga lo que tienes que hacer'.

Ellas respondieron: 'Sí, aquí está. Acaba de llegar a la ciudad, porque hoy hay un sacrificio por el pueblo en el alto.

Al día siguiente, cuando se levantó la gente de la ciudad, vieron que el altar de Baal había sido destruido, el cipo que estaba junto a él cortado, y el toro gordo había sido ofrecido en holocausto sobre el nuevo altar.

Después construirás al Señor, tu Dios, en la cumbre de este cerro, un altar bien preparado. Entonces ofrecerás el toro gordo en holocausto con la leña que habrás cortado'.

'Cuando nace un becerro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con su madre; a partir del día octavo podrán ser aceptados como ofrendas quemadas en honor del Señor.

Intercedí ante el Señor y le dije: Señor, Señor, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que tú has rescatado en tu grandeza y que has sacado de Egipto con tu mano poderosa.

Yo me nombraré un sacerdote fiel, que hará lo que yo quiero y deseo; le edificaré una casa estable y caminará siempre en presencia de mi ungido.

¿No estamos en el tiempo de la siega del trigo? Pues bien, voy a invocar al Señor y él mandará truenos y lluvia, para que sepáis y veáis el gran mal que le habéis hecho a los ojos del Señor al pedir para vosotros un rey'.




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