Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito.
Tan sólo reconoce tu iniquidad: Te has rebelado contra el Señor, tu Dios, has ido a todas partes en pos de extraños y no has escuchado mi voz, dice el Señor.
Las gentes de Quiriat Yearín fueron y se llevaron el arca del Señor y la introdujeron en casa de Abinadad, en la colina, y consagraron a su hijo Eliezer para que la cuidara.
Entonces Samuel dijo a todo el pueblo de Israel: 'Si os convertís al Señor de todo corazón, quitad de en medio de vosotros los dioses extranjeros y las astartés; poned vuestros corazones en el Señor y servidle a él solo; entonces el Señor os librará de la mano de los filisteos'.
Hubo también otro hombre que profetizaba en nombre del Señor: Urías, hijo de Semayas, de Quiriat Yearín; él profetizó contra esta ciudad y este país exactamente lo mismo que Jeremías.