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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 6:9

Biblia Martin Nieto

Fijaos bien: si va por el camino de su territorio hasta Bet Semes, es él quien nos ha hecho tanto mal; si no, sabremos que no ha sido su mano la que nos ha castigado, y que esto ha ocurrido por casualidad'.

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13 Referencias Cruzadas  

Después de Baalá, la frontera torcía a occidente, hacia el monte Seír, pasaba por la vertiente norte del monte Yearín, es decir, Quesalón; descendía hasta Bet Semes y pasaba por Timná.

Un sacerdote bajaba por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.

También he visto bajo el sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los valientes el combate, ni de los sabios el pan, ni de los inteligentes la riqueza, ni de los instruidos la estima, porque el tiempo y la mala suerte alcanzan a todos.

El joven respondió: 'Yo me encontraba por casualidad en el monte Gelboé, y vi a Saúl apoyándose sobre su lanza y asediado por carros y caballeros.

Respondieron: 'Si queréis devolver el arca del Dios de Israel, no la mandéis sin nada; devolvedla con una ofrenda de reconciliación. Entonces curaréis y sabréis por qué su mano no se retiraba de vosotros'.

Asín, Yutá y Bet Semes, con sus respectivos ejidos: nueve ciudades de estas dos tribus.

¿Sonará la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucederá en la ciudad una desgracia sin que el Señor la haya causado?

Señor, alzada está tu mano; pero ellos no la miran. ¡Vean tu celo por tu pueblo, y se avergüencen, y el fuego preparado para tus enemigos los devore!

Así lo hicieron; tomaron dos vacas que estaban criando y las uncieron al carro, dejando sus crías en el establo.

Las vacas se fueron por el camino de Bet Semes y continuaron por él mugiendo, sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. Los jefes filisteos las siguieron hasta el territorio de Bet Semes.

Los magos dijeron al Faraón: '¡Aquí está el dedo de Dios!'. Pero el corazón del Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho el Señor.

Ben Déquer, en Magás, Saalbín, Bet Semes y Elón hasta Batjanán.

Entonces Joás, rey de Israel, fue y se vieron las caras él y Amasías, rey de Judá, en Bet Semes de Judá.




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